viernes, 10 de julio de 2015

Una de valientes

¿Qué significa ser valiente en el mundo real? No hablemos, por favor, de aquello que interpretamos facilmente como definición producto de aquellas historias heroicas relatadas desde la ficción, con la idealización de super hombres, situaciones extremas y la salvación del mundo.

Existen los héroes, absolutamente. Sólo que no de la manera en que los imaginamos después de tantas películas y libros tan arraigados en nosotros. Ahora, alejándonos del plano ficticio, se puede ser valiente. O acaso una mujer joven que se ve ante la adversidad de criar a un hijo sola, ¿no es valiente? Acaso un pibe que vive en un barrio de recursos precarios que se anima a romper con los prejuicios e intenta ir en busqueda de un futuro profesional, ¿no es valiente?

Para ser valiente se tienen que dar ciertas particularidades externas. Se tiene que dar una situación adversa, que motive a realizar eso que nadie espera, ir en busqueda de un cambio o un logro complicado, difícil. Será animarse a más,será plantarse ante el miedo, romper con la quietud y hacer. Sobre todo hacer.

Puede ser decir eso que nadie dice. Animarse a buscar eso que te dijeron que nunca vas a poder lograr. Sonreirle a la dificultad. No darse por vencido aunque ya no queden fuerzas. Sacrificarlo todo por una sola cosa. Cuestionar lo incuestionable. Pensar, a veces pensar por uno mismo resulta tan valiente. Porque en definitiva, es más fácil dejar que alguien más tome las decisiones, aunque esas decisiones sean las de tu propia vida. Pero existen esos valientes que dicen no. Y caminan para adelante, a pesar de las consecuencias. Porque es verdad que ser valiente no es sencillo, pero si ellos no existieran el mundo perdería parte del brillo de la humanidad.