miércoles, 1 de octubre de 2014

Simple

El arte de lo simple muchas veces se confunde y se complica, vale la ironía, perdiendo así la utilidad y su mera esencia. Si analizamos en detalle, hilando fino, casi con microscopio, podremos encontrarnos con que todas las situaciones son complejas en su cierta medida. La vida resulta complicada, y si tenemos en cuenta que cada decisión que tomamos, por más insignificante que pueda parecer, puede determinar el más grande de los destinos para nosotros y/o los que nos rodean, nos provocaría una sensación de análisis profundo hasta en la más mínima elección.

Y es así como tratando de hablar de lo simple, termine complicando mi discurso. Vale la ironía nuevamente. Pero ahora sí, tratando de ser más simple y concreto, la simpleza no está estrictamente relacionada con su génesis sino más bien con su desenlace. La clave está en ver lo simple dentro de lo complicado. Ver esa ventana cuando no se pueda salir por la puerta, por ejemplo.

Lo simple suele estar relacionado con lo breve, lo que está al alcance de la mano, accesible, fácil y dócil. Suena sencillo, es cierto. Pero, ¿sonaría tan sencillo si te dijera que conviertas una situación complicada, difícil de tratar, desbordante, tediosa e inmanejable a algo simple? No todos poseen el don de transformar las situaciones con naturalidad, viendo esa ventana en cada problema.